Y hoy, la receta (regalo de navidad tardío).

domingo, 28 de diciembre de 2008

(AVISO: La gerencia del blog quiere dejar bien claro que no es responsable de los desmanes locuras y demás que se cometan a raiz de poner en práctica lo que la autora desequilibrada propone. Es más, pondríamos un cartelito de esos de "no intenten hacer esto en sus casas" pero se nos han acabado. Asimismo, declina cualquier responsabilidad por cualquier perjuicio que una lectura tan prolongada pueda ocasionar. Lo que sigue es un tocho de los gordos. Además, va todo de cocina y nada de scrap. Pondriamos también lo de "Fuera, peligro" y todo eso, pero tampoco tenemos carteles (somos un blog humilde). Este post va de cocina. Avisamos otra vez. Y es muy largo. Bueno, vosotras mismas. Ya sabreis. El que avisa, buena sombra le cobija -o algo asi-... me parece que he comido demasiado chocolate...)

Pues ahora que ya ha pasado la navidad y tenemos todas unos días menos ocupados (yo la primera) y por petición popular (siempre quise decir esto) paso ahora a soltar todo lo que sé sobre el bizcocho de chocolate fluido –famoso en mi casa-, la receta y todos los trucos que se me viene a la cabeza después de cuatro hornadas (lo sé, en enero ninguno vamos a caber en nuestras ropas) del dulce en cuestión.

Lo primero, la receta es digamos la versión final, la que a mi me ha funcionado. En Internet he encontrado a docenas y me he quedado con la que más sencilla me ha parecido y mejor resultado me ha dado. He llegado a ver recetas que exigían nueve huevos y tres claras (para doce minúsculos bizcochitos) y otras que pedían hasta medio kilo de chocolate. No sé si estos americanos no tienen miedo al colesterol o que tienen unas tiendas de ropa de tallas súper plus que les quita el más mínimo temor, pero dado que nosotras supongo que querremos vivir más años (y seguir escrapeando), me he decidido por recetar más light (aunque suene increíble, la que propongo es de las más ligeras… con todo lo que lleva. Pero sólo una vez al año es navidad ¿o no?)

Ingredientes (con esto salen ocho-diez bizcochitos tamaño flanera, o cuatro-seis si son más grandes).

-170 gramos de chocolate puro, sin leche (al ser un postre básicamente de chocolate, es mejor intentar encontrar un chocolate de buena calidad. Si se encuentra el “especial repostería”, perfecto)

- 120 de mantequilla sin sal (opcionalmente también se supone que margarina, yo no la he utilizado, pero dejo la opción), más un extra para los moldes.

- 3 huevos grandes y una yema más aparte.

- 65 gramos de azúcar (o más o menos un cuarto de taza), más un poco más para las claras

- Un poco de vainilla si se tiene o se quiere (yo puse una cucharadita de azúcar vainillado, quitándolo del total de los 65 gramos).

- 3 cucharaditas de harina.

Preparación:

Derretimos la mantequilla y el chocolate juntos (la forma de hacerlo, pues cada una como sepa o pueda… yo no tengo microondas, así que coloqué los ingredientes juntos en un bol y al baño maría. Si tienes microondas, pues aún es más rápido… pero ojo no se queme el chocolate). Mientras esto se hace, se separan las yemas de las claras. Las cuatro yemas las batimos con el azúcar, hasta que espesen un poco. Mientras tanto el chocolate tiene que estar ya fundido. Esperamos que se enfríe un poco (ojo con ponerlo caliente, o se nos cuajarán las yemas) y lo añadimos en dos o tres veces a las yemas y el azúcar. Movemos bien y es el momento de añadir la harina y la vainilla. Cuando esté todo unido lo dejamos aparte y montamos las claras a punto de nieve (no hace falta que esté muy firme, sólo montadas ligeramente) con el azúcar extra que teníamos. Después las añadimos a la otra mezcla, moviendo lo justo para que no se bajen (mucho cuidado con batir y batir).

Ahora engrasamos los moldes, flaneros, cacharritos para el horno o lo que sea con la mantequilla o margarina. Si somos previsoras, pues igual lo hemos hecho antes, pero vamos, que no importa. Encendemos el horno a 180 grados y lo dejamos calentándose mientras rellenamos los moldes. No llenarlos más de dos tercios, porque sube. Cuando el horno ya tiene una cierta temperatura, los ponemos dentro. Aquí viene la etapa peliaguda, porque depende del horno, a gas, eléctrico, con ventilador o vete a saber cómo, calientan más deprisa o menos. El estándar sería de 8 a 10 minutos, pero un indicador básico sería esperar unos 7 minutos antes de espiar el horno (si lo abrimos antes, se deshincharán). Si vemos que han crecido y que empiezan a formarse una grietas pequeñas, afuera con ellos (este postre es rápido, no vale lo de dejarlo en el horno e irse a hacer las camas… si te despistas tendrás un bizcocho de chocolate buenísimo, pero nada fluido). Cuidado al desmoldarlo, como es liquido por dentro, si le damos mucho meneo acabaremos teniendo un bonito plato lleno de migas de chocolate y algo parecido a unas natilla calientes… ricas pero presentación cero. Ahora sólo queda colocarle una bola de helado de fresa, naranja o vainilla (más chocolate, no), un chorrito de mermelada de fresa o un poco de nata montada… y a disfrutar.

Variantes, consejos y demás.

Después de las cuatro hornadas (y de las meteduras de pata correspondientes), ahí van algunas cosas que he aprendido sobre la marcha.

- Una versión que también queda muy rica, aunque un poco menos esponjosa, es la de no subir las claras. Los huevos se ponen enteros con el azúcar y se baten muy bien (el palabro técnico creo que es “blanquear”, pero no estoy segura) hasta que espesen. Esta versión es especialmente útil si vamos a hacer los bizcochos de un día para otro. Sí, amigas mías, la masa se puede hacer el día antes, por ejemplo, meterla en un Tupper y dejarla en la nevera hasta el día siguiente. A favor de esto es que el sabor es más fuerte y concentrado, a mi personalmente me gusta más. Además, si los queremos para un postre de compromiso o algo así, nos deja tiempo para hacerlo antes. Eso si, mejor sacar la masa de la nevera un rato antes, para que vaya pillando temperatura ambiente.

- ¿No sabemos cuando nos va a apetecer un bizcocho de estos? ¿Hemos hecho masa de sobra y ya estamos hasta las narices de tanto chocolate? Pues también lo podemos congelar. Incluso si tenemos sitio en el congelador podemos colocarlo en los flaneros y congelarlo así. En mi horno (convención, aire, 180 grados) han pasado en 14 minutos del congelador a la mesa… pero claro, eso tiene que probarlo cada una…

- Si queremos podemos hacer una mezcla de las dos variantes… hacer la masa como en la receta original y reservar las claras… y al día siguiente, justo antes de meterlo al horno, subirlas y añadirlas… las posibilidades son infinitas…

- Como el postre tiene que estar caliente (lo chulo es romper el bizcochito y que el chocolate salga y se mezcle con el helado) no vale lo de hacerlo y servirlo dos horas después. Además, son solo diez minutos. Si lo tienes en los moldes y los metes justo cuando empiezas a hacer el café, los tienes listos para servir cuando está lista la bebida.

- Si te pasas un poco en el horno, tampoco pasa nada. Una de las veces el bizcocho más que fluido quedó cremoso. Los que lo probaron me preguntaron un montón de veces cómo había metido el chocolate dentro del bizcocho. Y siempre fue un éxito.

Ahora os toca a vosotras. Cualquier duda, pregunta o demás, ya sabéis donde estoy. Y quiero fotos, fotos y fotos. Hala. Petición escuchada.


(Ya avisé que era un tocho, tocho... por favor, pensaros lo de comer tanto chocolate... mirad los estragos que produce, mismamente como ha dejado a la loca esta... bueno, si no quereís hacerme caso... Feliz Navidad -o lo que queda-)


Bizcocho de chocolate fluido (o cómo las obsesiones le dominan a una)

domingo, 21 de diciembre de 2008

Desde el fantástico día que pasamos con Anke, su tienda y sus talleres yo había añadido una obsesión a mi larga lista de idems: a la hora del postre en la comida probamos un bizcocho de chocolate fluido (hubo no pocas discursiones en la mesa sobre si los dos conceptos –“bizcocho” y “fluido”- podían darse juntos, pero la verdad es que doy fe de que sí pueden) y yo me quedé encantada con el dulce… como se puede ver por algún documento gráfico desperdigado por la red (“¡mamá, soy famosa, ya salgo en los blogs de otras!”). Desde ese día estaba buscando el momento adecuado para probar la receta y darme el gusto de poder hacer algo semejante.

Y el momento llegó ayer. Con la excusa de las próximas fiestas y de que siempre estreno un postre nuevo para la Nochebuena, me dio la fiebre repostera, y dicho y hecho (eeeehhh… que no era una excusa, era una necesidad básica… a ver si no hay que probar todas las recetas antes de lucirse el gran día…). La receta la busqué por la red (de verdad, a mí me quitan Internet y muero cual planta sin abono) y fue más fácil de encontrar de lo que esperaba; de hecho lo difícil fue elegir la receta que más me convenciera. La elaboración también sencilla, y el resultado… pues…

Aquí está bizcocho fluido (no sé si se aprecia el fluido pero doy fe de que fluido estaba) con sorbete de naranja sanguina, nata y coulis de fresa (no me diréis que el nombre por lo menos, impacta).










Y aquí el momento en que los duros jueces que calificaron la obra dieron el visto bueno

(perdonad el estilismo… los jueces antes de ir a dormir –y tenerse que volver a lavar los dientes- no están para posados en el Vogue).







La nota… pues no dejaron ni las migas, y la experiencia que es un grado me sirvió para darme cuenta de que me pasé un poco en el horno y de que las raciones eran excesivas para un postre… pero el sabor… ah, el sabor... ( ver si alguién inventa los blogs interactivos y así os haceis una idea). El próximo (en Nochebuena) de diez.

La pregunta es ahora: esto ha dado para un post, pero ¿dará para un LO?

(Y mis gracias más efusivas a Arancha, que me descubrió el postre… espero que mis invitados también tengan motivos para recordarla positivamente…)

Navidad, Navidad, dulce Navidad…

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Pues ya vuelvo por aquí (ya se estaban formando nubes de polvo en mi pobrecito blog) para contaros mis últimos avances en esto del scrap. He tenido unos días muy completos con el scrap, muy tensos también y la verdad es que me hacía falta distanciarme y dejarlo estar un rato. Pero todo tiene su explicación…

La semana pasada fue el 50 aniversario de boda de mis padres. En un principio había pensado en hacerles un álbum de scrap con sus mejores fotos de estos 50 años, pero visto que no iba a llegar a la fecha (tengo mucha tendencia a dispersarme) cambié en el ultimo momento (y digo bien, en el ultimo momento) y decidí hacerles algo más pequeño. Mi madre eligió el tema (la navidad) y como ya dije en su momento, tenía un mini álbum ya planteado sobre el tema, así que fue un poco cambiarlo sobre la marcha. Además, decidí (también sobre la marcha, pues no soy yo chula) que a las pocas invitadas que había les haría un mini álbum acordeón… con la mala fortuna que los papeles elegidos nos llegaron (maldito correos) hasta el jueves anterior al domingo de la celebración. Es decir, tenía nueve mini álbumes que hacer, uno de navidad que completar (y sus papeles los había encontrado el domingo en el taller-tienda de Anke) y solo cuatro días para todo… ¿Entendéis ya lo del estrés?...

Pero que no cunda el pánico. Yo que puedo pasarme los días mirándome el ombligo (o los papeles de scrap, si vamos al caso) sin pensar en un momento ni rascarme uno ni cortar los otros (el ombligo y los papeles, en este orden y no al contrario), puedo ser una fiera cuando me lo propongo… vamos, eso creo. Así que dicho y hecho. Primero los mini álbumes… cayeron todos entre el jueves y el viernes… aunque ya estaba a punto del síncope el vienes por la noche, la verdad. Y aún me quedaba lo peor: la tarde de vienes, todo el sábado (hasta las dos de la madrugada) y la mañana del domingo, justo antes de la comida del aniversario, se me fueron en decorar el álbum de mis padres, que afortunadamente ya tenía preparado con los papeles que había comprado el domingo anterior…

Aquí, vista de algunos de los mini álbumes desplegados… y también plegados después… Lamentablemente, no hice fotos ya decorados, más que nada porque después de tantas horas ya me faltaba la necesaria coordinación visio-espacial para hacer unas fotos no decentes sino publicables, pero podéis creerme que quedaron estupendos… Las especificaciones, pues papeles de Dovecraft, que me encantaron y desde este momento se ha convertido en una de mis marcas favoritas, cinta de raso de El Corte Inglés, cartulina negra… y para decorar, aunque no se vea, mil y una cosas del fondo de scrap que todas tenemos por ahí… puedo decir muy orgullosa que no compré nada especial y aún así, todo el mundo se quedó prendado de los mini álbumes… ya alguna persona mayor hasta derramó alguna lagrimita…

Pero lo mejor estaba por llegar… después de los álbumes pequeños, me lancé a hacer el álbum especial al que llevaba dándole vueltas semanas; no sé si darle las gracias a Amparo por habernos presentado –a las fotos del álbum en el que me basé y a mi- pero la verdad es que lo mío con el scrap tiene mucho que ver con obsesión… cuando veo algo que me gusta muchas veces quiero hacerlo… y normalmente termino haciendo algo parecido pero que solo recuerda vagamente al original… a veces se mejora… y otras sólo se intenta…






Empecé con unos cartones en el que el primero medía 6x12 pulgadas y luego progresivamente eran 2 pulgadas más cortos cada vez, hasta que el más pequeño (la portada) era un cuadrado de 6x6.

En teoría era así cuatro hojas de cartón dobles, pero puesto a complicar la cosa y aprovechando que tenía un cartón ondulado rojo (del kit de Lidl) muy majo él… ¿por qué no poner una hoja más)… y ya puestos en faena y dado que tenía un acetato de muy buena calidad (me encanta trabajar con acetato, me gusta mucho el juego que da para mostrar/esconder fotos y adornos), por qué no poner un par de hojas más…?

Total, que salió esto.













Gracias a la Cricut, el trabajo se hizo más sencillo (sólo en teoría, porque debido a la prisa y a mi mala cabeza, en un momento especialmente crítico en el que iba contra reloj, se perdieron la mitad de las figuras que ya estaban cortadas y a punto de ser montadas, teniendo que cortarlas de nuevo… y apareciendo las primeras en la tarde del domingo, cuando ya había pasado todo).

La explicación de alguna de las páginas…


La portada montada sobre la primera hoja de acetato, una casita con derecho y reves, según donde se mirara. Los papeles de todo el album, de un kit de navidad de Daisy D (papeles, rub-ons, etiquetas y pegatinas). Algunos detalles del kit de navidad del curso de Anke, sellos de una coleccion de Basic Grey, fieltro de Casa y unos papeles metalizados absolutamente fantásticos que encontramos en una papelería especializada de Valencia.









Aquí otra secuencia con el acetato, la primera pagina (la foto de la derecha está montada en el acetato... y al volverla deja ver la foto de abajo)













Tres vistas más de las páginas... y por si alguna le apetece verlo con más detalle, todas las fotos que tomé y los detalles, en la presentación de Slide más abajo.











Ah... y sí, el osito es de mi árbol de navidad... ;)

Pues ya no tengo nada más que decir, sólo que a pesar de las cervicales (que me llevan loca desde el fin de semana pasado, del estrés y de la sensación de ir a perder la cabeza, estoy muy satisfecha con el resultado y seguramente lo volvería a repetir... no en las próximas semanas... pero sí que lo repetiría seguro... algún día... y es que hay que ver cómo engancha esto de scrap...

Buenas noches, y hasta otra...

Todo el mundo se equivoca (y blogger tambien)

sábado, 29 de noviembre de 2008

Por alguna misteriosa razón, blogger no deja comentar en la entrada anterior. A ver si en esta sí (sería un detalle). No es que obligue a nadie a dejar un comentario, pero para alguien que pueda animarse...

Ains, hay días en que es mejor no levantarse (y meterse en blogger, ni te cuento)

Nuevo look, nuevo LO, nuevas compras

Buenaaaasss...

Aquí estoy otra vez, estrenando look (gracias Sahi, eres de lo mejorcito). A mi me encanta, me parece fantástico y con muchas cosas que la anterior plantilla no tenía. Me faltan algunos enlaces y algunas cosillas más, pero todo se irá colocando poco a poco...

Aunque parezca que no hago nada (eso dicen las malas lenguas, y no miro a nadie), la verdad es que todos los días hago un poquito de scrap, es como mi terapia. Ya dije alguna vez que me cuesta muchísimo hacer LO´s, no sé por qué razón, lo de hacer un hoja lo veo mucho más complicado que lo de hacer un mini album entero . Aunque ya estoy pensando en una nueva estructura para un mini de navidad, siguiendo un esquema que he visto por ahi, y que el prepararlo ha tenido su punto gore (sólo me pasa a mi lo de cortarme con la cizalla y no darme cuenta hasta que el cartón estaba profusamente regado con mi ADN), me he dedicado estos dias a una hoja muy sencilla, pero que me gusta el resultado.





Aquí la teneis. Desde que vi ese Pooh en uno de los cartuchos de la cricut no podía dejar de pensar en una foto de mi hijo tomada cuando tenía pocos meses. Hay quien dice que son igualitos, igualitos... Los detalles técnicos... pues cartulina texturizada; mariposa, papel decorado, etiqueta del journaling todo sacado de un kit digital e impreso en papel Matte Epson; rastro de la mariposa cosido; fuente cortada con la cricut del cartucho Pooh Font y Pooh baby y marco también del mismo cartucho. Tanto el oso como el marco los he pintado después con lapices semiacuarelables (me encanta terminar lo que recorto dándole mi toque personal) y más tarde, hice unos dibujos a mano alzada en las esquinas del LO con pintura dimensional para tela blanco perlado. Es una pena que se pierdan los detalles, pero supongo que eso pasa en cual quier LO.

En otro orden de cosas, y después de tardar unas semanas (parece ser que el correo de Estados Unidos no va todo lo fino que debería) han llegado mis tintas nuevas. Son de Color box y tengo para una temporada con ellas...



(Aquí están todas toditas en estado de revista... antes de que les metiera mano...)













Y por ultimo, dos de los elfos que estoy montando para tarjetas, LO´s y demás de navidad. En teoría debían montarse con silicona (aunque no se aprecia muy bien, son tridimensionales), pero no me quise complicar tanto y los monté a base de almohadillas 3D. Quedan algo más rústicos pero la verdad es que quería probar algo diferente. Una vez más las fotos no les hacen justicia y son realmente adorables, tan monos ellos...

Y poco más que contar. Mañana, taller con Anke de 1worldScrap, crop y tienda todo en uno. Me voy a preparar las cosas. Ainss, que nerviossss...

Mio, mio, mio... todo mio...

sábado, 22 de noviembre de 2008

Ainsss... si es que no tengo perdón de dios... Me apunté al ultimo swap de Dreams Scrappers, que consistía esta vez en mandar un calendario del año próximo... el que yo he de mandar ya está listo (y quien lo ha visto dice que ha quedado muy bien -esto es para poner los dientes largos a Jess-, aunque yo creo que lo dicen sólo porque me quieren mucho). Mañana lo mando, y habría sido antes si no fuera porque mi mala cabeza hizo que perdiera algunas piezas complementarias que queria poner... y que he tenido que rehacer de nuevo... mi mala cabeza un día me llevará al desastre...

Pero no es de esto de lo que quería hablar (Maisita, hija -como dice mi amiguita Amparo -centrate por dios, que nos dan las uvas y no sacamos nada en claro). De lo que quería hablar hoy y de paso dar las gracias es del calendario que Eva (Esaga) me ha enviado. Ella es muuucho más trabajadora y más rápida que yo (iba a decir también que mucho más constante y más artista y así son más fáciles las cosas, pero eso sería una excusa mala, y sólo me faltaba a mi edad ir excusándome cuando nadie me lo pide) y su calendario es de verdad una maravilla que me ha encantado. como unas fotos no le podian hacer justicia, como tiene tantos detalles y tanto el calendario como su artista-creadora se merecen algo más que pobres fotos, me lo he currado lo justo y necesario y os lo presento como se debe. Chicas, envidiadme, ESTE es mi calendario



CAMBIANDO LAS FOTOS, EN UN MOMENTO LAS VUELVO A SUBIR



Además, Eva me ha mandado una tarjeta preciosa y un montón de cintas que me van a ser muy utiles, aquí las teneis





(la muñeca y las velas aparecen el la foto porque mi hija se ha empeñado... cualquiera le quitaba la ilusión a la niña)...

Y esto es todo, porque más vale una imagen buena que cien palabras malas...

Muchas gracias, Eva, me ha encantado tu calendario, tu tarjeta y tus cintas y ten por seguro que lo voy a utilizar todo mucho durante todo el año. ¿Me perdonas por haber sido tan lenta en agradecer algo tan bonito y dedicado a mi?

(Y debo un post a una personita que lo está pasando un poquillo mal, que busco por todas partes y no consigo que se ponga en contacto conmigo... quilllaaaa... que te estoy buscando... ya no sé cómo decirlo... estas jovenes... lee tus mensajes anda...)

Ah, pues, para esto tambien servía un blog...

(Cumpliendo mis promesas, señora administradora ;) )

Casper y yo

viernes, 14 de noviembre de 2008

Hola. Estoy aquí. No me he muerto. No he sido abducida por una tribu de alienígenas ávidos de aprender scrap. No he sido sepultada bajo los cientos de kilos de material que voy acumulando sin usar. Sigo aquí. De verdad.

Estos días, de scrap, poco (terminando el calendario de Jess, prometo que el lunes lo envío), de compras de scrap todas las imaginables, de horas pasadas en conversaciones virtuales con compis de scrap, ni lo cuento…

A ver… ¿Qué ha pasado de destacable?... ah si, sigo practicando (o lo que sea) con mi cricut. He descubierto que mi cricut es chico. Si, si, es chico. Yo sabía que había cricut baby y expresión. En su momento, me decidí por la pequeña. Lo que no sabía es que también hay chico y chica. ¿Qué como lo he descubierto…? (tranquilas, no he tenido que levantarle la patita a ver qué había debajo… entre otras cosas porque no tiene patitas).

Remontémonos un par de días atrás. Entre mis compras compulsivas estuvo hace una semana más o menos un programa de la misma compañía que la cricut que permitía cortar desde el ordenador y combinar todas las formas y fuentes posibles para crear otras nuevas. Fantástico. Lo compré, me llegó a casa y hala, a probarlo. Lo primero es que tenia que actualizar la versión del firmware de la maquina (esto que parece tan complicado quiere decir simplemente que para que la maquina y el ordenador se entendieran, los dos tenían que tener la misma versión instalada). Afortunadamente fue algo sencillo y en 10 minutos, tenia mi maquina lista para cortar.

O eso creía yo. Cargo el programa, preparo la maquina, elijo el diseño, y le doy a cortar. Inmediatamente me sale una advertencia en inglés que más o menos me dice que el tamaño de la alfombrilla de corte no se corresponde con la que tengo en el programa ¿¿¿¿¿eeeehhhh????? ¿Lo cualo de lo cualo????? Vamos a ver (le razono al ordenador, y no es broma), tengo la cricut pequeña. No hay opción de elegir alfombrilla. Sólo cabe la de 6x12 pulgadas. Nada más. A lo mejor he puesto mal los parámetros… pues no, 6x12 marcado. A lo mejor se ha actualizado mal (vuelvo a actualizar la máquina). Vuelvo otra vez. Papel, alfombrilla de corte, cargo el programa, elijo el diseño, le doy a cortar. La misma advertencia. A lo mejor tenia que haber reiniciado el ordenador. Reinicio, apago la cricut, la enciendo, papelalfombrillacargoelprogramaelijoeldiseño… etcétera… y nada… Acojonadita perdida, me vuelvo hacia donde todas mis cuitas son escuchadas, mis desvelos reconocidos, mis problemas solucionados… no, no recé (aunque me faltó poco y eso que soy agnóstica), me conecté a Internet y empecé a mandar botellas de naufrago en forma de mensajes en todos los foros de cricut que conozco. (Un inciso: aunque se que no me leerán y aunque lo hicieran no me entenderán, rompo una lanza a favor del pueblo americano, que otra cosa no tendrá, pero solidario el primero… aunque jamás había participado, me acogieron en todos los foros como a una hermana, se preocuparon por mi e intentaron solucionar mi problema de la forma que bien pudieron… no sirvió de mucho, pero al menos me dieron apoyo moral –ehhh… que no es broma… yo creía que mi cricut estaba perdida para siempre, en la juventud de su vida electrónica…). Bueno, resumiendo, que después de horas angustiosas me percato que al cargar el papel en la pantalla sale que el tamaño del mismo es de 6x12 5/8 ¿Einnnn? ¿Existe esa medida? Pa mi que no. Es más, en el mundo de las alfombrillas de la cricut, sé seguro que no. ¿Podría ser que…? Cargo el papel. Me aseguro después de hacerle ver a la maquina que tiene un papel cargado de 6x12. La pobre no tiene más opción que admitirlo (ya estaba yo a punto de traer el metro y enseñárselo). No hace falta decir que antes de la actualización no hacia falta este paso, pero vamos, está claro que para la informática impossible is nothing, por lo que veo. Una vez de acuerdo yo y mi cricut en que aquello que le metía (y siento como suena pero es así) tenia 6x12 pulgadas, ni una más ni una menos, voy al ordenador… hago todo lo de antes… y hala, a cortar… Así que era eso…

Epilogo, mi cricut y yo hemos llegado a una especie de acuerdo, en el cada vez yo le tengo que informar de las medidas (vamos, como a los hombres a los que tienes que elegirles la ropa que usan y el color de los calcetines). Además se que es chico, porque no sabe contar y se empeña en la medida del 12 5/8, cuando esa medida no existe (como los hombres) que creen que 13 centímetros son 20 (si también igual que los hombres… hummm...… así que exagera el tamaño… creo que le llamaré Casper… (por lo de fantasma)

Y para que todo no sea esto, dejo otra de las cosas hermosas que Casper sabe hacer… ains, qué satisfecha me tiene…



Cuesta abajo… (y con el culo por delante)

jueves, 6 de noviembre de 2008

Esa es la expresión (no muy políticamente correcta, pero no me negareis que es gráfica) que usaba mi abuela para describir cómo le iba la vida a veces ¿no os ha pasado nunca que al levantaros os proponéis mil y una cosas y al acostaros no habéis ni empezado ninguna?... Pues más o menos eso es lo que me pasa a mí ahora. Tengo proyectos que rematar (dentro y fuera del scrap), obligaciones nuevas, apetencias distintas (y todo hay que decirlo, unos ratos en el MSN que no los cambio por nada…). En fin, que si, que no tengo excusa y este blog ya empezaba a parecerse a esos pueblos fantasmas del oeste, con esas bolas de hierbajos rodando llevadas por el viento… arreglemos esto…

En primer lugar, ronda de agradecimientos, por que en las ultimas semanas (semanas, si) algunas amiguitas blogueras han tenido a bien acordarse de mi para concederme sus premios. Me encanta ver que alguien se acuerda de mi más a menudo de lo que debería y me da la sensación de que empiezo a tener un huequecito dentro de esto del mundo del scrap.

- Cicada: Mi niña preferida, mi hermanita pequeña se ha acordado de mí al repartir sus premios: No puedo decir de ella nada más que cosas buenas, y las que la conocéis ya sabéis que es un encanto de niña… que diga que quiere parecerse a mi, me parece que roza el surrealismo (no sé para qué narices quiere empeorar), pero cada uno tenemos algún defecto y ese debe ser el suyo…








- Andrea me regala otro premio, y creo que es de los que me describen. Últimamente me he sentido más niña (aún) si cabe: desde la cricut estoy rodeada de un mundo de mickeys, patos donals y winneys… y la verdad es que me encanta. Algunos dicen que vuelven a reencontrarse en la madurez con su niño interior… yo creo que afortunadamente, nunca la he perdido de vista…Gracias, guapa…










-El último viene de mi amiga Amparo (y en este caso, lo de amiga lo es antes en el mundo real y luego compañera en lo virtual. No soy en absoluto religiosa, pero si creo en una serie de casualidades que vienen de causalidades que no entendemos, y que crean corrientes que nos llevan a distintos puntos en nuestra vida –como mojones de una autopista para no perderse- y a personas que de otra forma no hubiésemos conocido… estoy convencida que el scrap no fue ni más ni menos que la herramienta que el destino utilizo para traer a mi vida a dos personas como Amparo y Neli -la otra parte de mi trío de scrap, siempre en la sombra y que no sabéis lo que os perdéis al no conocerla- que son justo lo que necesitaba en esta parte de mi vida. Un besito, amiga, de parte del capitán araña (y como siempre, resérvame el próximo miércoles). Ella –que no es generosa ni nada- me ha concedido también el premio “Sintámonos niños” (doblemente premiada y agradecida me siento) y después me a taggeado para que cuente siete cosas sobre mi. Allá voy.

1.- Soy muy desordenada, tengo tendencia a acumular trastos varios y dejarlos en suspenso en mi casa hasta que un día en un arrebato me da por limpiar todo y echarlo a la basura. El por qué soy incapaz de tirar las cosas cuando toca o de ponerlas en su sitio correcto (cuando en el fondo sé que tendré que hacerlo así en un futuro y me va a costar más tiempo y energías dejarlo como debería) es una cuestión que se me escapa. Ah, y si, el scrap es la escusa perfecta para dejar de hacer según que cosas. ¿No habéis oído la expresión “las mujeres que limpian, planchan y hacen las demás tareas es que aún no han descubierto el scrap?”… pues la inventaron para mí.

2.- Me encanta levantarme muy pronto (y pronto es en alguna hora indeterminada entre las cinco y las seis de la madrugada), hacerme un café con leche y colocarme delante del ordenador a leer las noticias, las novedades y lo que ha pasado en el mundo. Esas horitas que le quito al sueño son un regalo, la tranquilidad y el tener tiempo sin preocuparme de nadie más son el equivalente al recreo de los niños. También me encanta colocarme delante del ordenador en cuanto puedo (entre una obligación y otra) pero ya no es lo mismo en todo el día.

3.- Me encanta acostarme muuuuy tarde (y tarde es nunca antes de la una). La incongruencia entre el punto dos y el tres no es tal si pensamos en que también me gusta echar una siestecita en el sillón después de comer, si puedo permitírmelo… y que en todo caso, siempre que empiezo a ver la película o serie de la noche, me quedo sobando en el sofá un par de horas (pero técnicamente eso no es acostarse ¿no?).

4.- He perdido 27 kilos en el último año. Y no, no me he quedado en los huesos porque aún me queda para llegar a mi peso ideal, y si, hace un año estaba técnicamente en obesidad mórbida. Estoy muy muy orgullosa de mi logro, porque en este caso ha sido una apuesta personal conmigo misma y por ahora, la voy ganando. Cómo se llega a pesar más de 40 kilos lo que deberías creo que tiene que ver (al menos en mi caso) menos con el hecho de comer o de aprecio a la comida (que si que es cierto que me gusta cocinar, pero a cambio no soy muy sibarita en cuanto a la comida) y más por el hecho de encontrar refugio en la comida, en no quererse una lo suficiente a si misma y en dejar que las valoraciones negativas de los demás te lleven a creer que todo lo malo que ven en ti es cierto… a veces hay que darse cuenta de si las críticas de los demás no son sino un reflejo de lo que esas personas son en si mismas y en ultima instancia hay que aprender que a los únicos a los que debemos dar realmente cuenta de nuestro actos es a nosotros mismos. Nadie tiene el poder de hundirte si tu no quieres (y por ahí iban mis problemas con la comida y hasta aquí quiero contar…). La comida en mi caso era un medio de liberar tensiones. Podría haber sido peor. Podría haberme dado por el juego o los malos hombres (hummm...)

5.- Me muerdo las uñas (vicio asqueroso donde los haya). No tengo más que decir sobre este tema, sólo que una vez logre el propósito numero uno (llegar al peso que creo que debo tener), este es el número dos. ¿Alguien duda de que lo consiga?

6.- Algunos días de tensión extrema y de malos rollos, me repito constantemente una especie de mantra para tranquilizarme. La palabra en cuestión es “Australia, Australia”, y no es que me encanten los canguros o Cocodrilo Dundeee. El tema es que Australia está justo el las antípodas de España y que no podría ir más lejos sin estar de vuelta. El único problema es que en realidad, las antípodas de Valencia están en medio del océano y no de tierra firme (sí, lo he consultado en el Google Earth. Las paranoias hay que llevarlas al máximo). A veces fantaseo con salir huyendo… y que me busquen (aunque la verdad, vivir en medio del océano en un barco, no me veo yo…).

7.- Soy muuuy friki y digo friki en el sentido de “fan de distintos y absurdos fenómenos culturales” y no en el sentido friki de “extraño, raro y anormal” (aunque a mis amigas de toda la vida siempre les he parecido un tanto inadaptada. No entienden cómo no me interesa la vida de Jesulín de Ubrique o lo que llevaba puesto Jeniffer López en el último estreno. Yo no entiendo que a ellas les interese). Me gustan los cómics, las pelis de Kevin Smith, soy fan de la Guerra de las Galaxias -de la saga de toda la vida, no de los post engendros- y el mejor regalo que me han hecho últimamente es un Mister Potato R2D2… ¿Quién dijo que los diamantes son el mejor amigo de una mujer…? (hummm...… bueno, también…siempre que se puedan vender para conseguir cosas más entretenidas…)

Y hasta aquí el rollo de hoy. No le paso a nadie ninguno de los premios ni las obligaciones de concederlos, más que nada porque si habéis leído este tocho, todas os merecéis una premio ASI de grande…

(Y espero que pronto, más scrap).

No puedo dejar de jugar

martes, 28 de octubre de 2008

Toda la tarde lloviendo por aquí (a ver si al final salimos en barca). Aprovechando las horas sin salir, algo nuevo con la cricut, que voy a colocar en un álbum de cumpleaños para el hijo de una amiga.
































¿Qué tal?... Creo que me he enamorado...

La pandilla basurilla, al completo.

lunes, 27 de octubre de 2008

Al fin estan todos, dos nuevas incorporaciones y los demás, pasando por el departamento de chapa y pintura. Ahora sólo queda encontrarles un sitio en el que estén comodos...




La nueva del grupo





















El que faltaba....




















Y el grupo al completo. Y con esto termino el capítulo de Halloween (lo de buscarles casa, ya es otra historia)

Halloween ya está aquí.

viernes, 24 de octubre de 2008

Y bueno, Halloween ya se acerca... No sé aún para qué utilizaré a toda esta panda, pero seguro que se me ocurre algo...









































¿He dicho ya que me encanta la Cricut y que este cartucho en particular es de mis favoritos...? Debe ser que despierta la niña que hay en mi (generalmente no muy dormida, todo hay que decirlo)

En fin, sigo a ver si termino de completar la pandilla basurilla (estoy en proceso de Frankenstein y de la bruja... ya iré contando)

Besitos del viernes...

¡¡¡Ya está aquí!!!

lunes, 20 de octubre de 2008

Fiel a la palabra dada (aunque con un poco de retraso, ayer tendría que haber posteado, pero ya se sabe que la mujer propone y los niños lo descomponen... mejor no hablemos de "descomposiciones"... en fin, a lo que iba...) muestro aquí lo que llevaba una semana esperando:


¡¡¡¡TACHANNN!!!! (redoble de tambores)... ESTO: 
                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                  




 ¿Qué?... ¿Que qué es?... Esperad, a ver si abierta... 














¿Qué para qué sirve?... Pongamosla en marcha...

Así...

















Sí... esto es, más o menos... (creo que tenemos que practicar ella y yo el punto de la profundidad de cortado).


Pues si, ñoras y ñores, lo que esperaba con tanta impaciencia es una Cricut (una cortadora electrónica si nos dejamos de marcas) que a partir de ahora va a hacerme más fácil lo de cortar y elegir flores, figurillas, letras y demás. Estoy emocionadísima con mi compra (entre otras cosas porque ha llegado en sólo una semana desde Estados Unidos, sin ningún problema y es mucho más de lo que esperaba) y estoy con unas ganas tremendas de empezar a usarla desde ya.

Más ejemplos de lo que hace la maravilla...

Esto para navidades 











(anda, si ya corta mejor... la experiencia es un grado, en un par de semanas, experta en esto)...



Esto para los LO de los niños... 






















qué mono el dinosaurio...




En fín, que eso, que ya está en casa. Que aún no he aprovechado ni el 1% de todo lo que puede ofrecerme, pero estoy dispuesta a aprender... (si a alguna le interesa, puedo poner las
 diferencias, los pros y los contras de las distintas maquinas de cortar... por lo menos todo el tiempo que he pasado analizando unas y otras que le sirva a alguien más...)

¿Eh?... ¿Qué dices?...
















Pues eso. Que hola.

El club de compras

viernes, 17 de octubre de 2008

Al fin después de un montón de peripecias (entre las que se cuentan equivocarme de código postal al darle a Sahi mi dirección y temer durante unas horas angustiosas que el paquete se hubiese ido de vacaciones a Vizcaya (y que estuviera haciendo la ruta de los pintxos) tengo entre mis ansiosas manos de scrapera el club de compras. Hubo momentos que incluso no recordaba muy bien qué había pedido y que no, pero al fin ayer se descubrió el misterio (si no lo he posteado antes es porque el largo brazo de la gastritis me alcanzó a mi ayer y no tenía fuerzas más que para desear que alguien me rematara de forma indolora), y pude disfrutar de todas mis compritas.


 



A lo que más ganas le tenía era al maletín de herramientas (que además hace juego con el otro de EK más grande que también tengo). Dentro de él, lo primero, una cizalla rosa  (ya tengo otra, pero esta me va a venir ideal para llevármela a las crops), con su propio departamento cerrado en la bolsa.

 




Abriéndola por la otra parte, tres compartimentos (que se pueden regular) y en su interior dos cuchillas (para la cizalla, una de corte y una de marca), dos tipos de pegamento, un rotulador negro, una mini grapadora de grapas decorativas (yo tengo la grande, así que esta me viene genial también para llevármela fuera), un cortador de redondear esquinas, y unas tijeras estupendisimas de la muerte. A mi me ha parecido una buenísima compra y aun precio más que ajustado. He visto que Fran vuelve a tenerla en oferta y mi consejo es que si os hacen falta herramientas (y sitio donde transportarlas), le pidáis el capricho a los reyes. Seguro que no os defrauda.

 

Además aparte compré un set de tintas de color box, otra en negro, unas flores, un abecedario de cartón (ideal para sacar plantillas) , unos sellos de 7gypsies  y su correspondiente soporte de metacrilato. Estoy contentísima con mi compra y tengo ganas de recuperarme del todo para ponerme manos a la obra…

 

(Y mañana, la ultima súper mega compra que me acaba de llegar de allende los mares… pero eso será mañana…)